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El 19 de diciembre de 2024 será recordado como un día histórico para quienes luchan por una sociedad más justa, equitativa y accesible. Ese día, Les Corts Valencianes aprobaron por unanimidad la Ley de Accesibilidad Universal, un hito que transforma el enfoque hacia los derechos de las personas con discapacidad en la Comunitat Valenciana.

Esta ley responde no solo a necesidades urgentes de una población históricamente marginada, sino que lanza un mensaje firme: la accesibilidad universal no es un privilegio, sino un derecho irrenunciable.

Durante décadas, las personas con discapacidad han enfrentado barreras físicas, sociales, cognitivas, sensoriales y digitales que les han limitado el acceso pleno a la sociedad. La nueva ley establece que nadie debe quedar excluido de derechos básicos como la educación, la sanidad, el empleo, la vivienda o la justicia.

Sin embargo, este logro no es fruto del esfuerzo de un solo día ni de una legislatura. Es el resultado de un camino largo y arduo, lleno de compromisos inquebrantables y una esperanza que nunca ha claudicado. Cada paso ha sido posible gracias al trabajo conjunto de administraciones, entidades del tercer sector de la discapacidad y personas con discapacidad, que han demostrado que el cambio es posible cuando se trabaja desde la convicción y el consenso.

La Ley de Accesibilidad Universal de la Comunitat Valenciana, aprobada el 19 de diciembre de 2024, lleva un nombre que es sinónimo de perseverancia, humanidad y compromiso: LEY TERESA NAVARRO. Esta designación es mucho más que un gesto simbólico; es un homenaje a una mujer que dedicó su vida a la defensa de los derechos de las personas con discapacidad y sus familias, marcando un antes y un después en la lucha por la inclusión.

La Ley Teresa Navarro: Un tributo a la lucha y al legado de la inclusión

Teresa Navarro, mujer con discapacidad y madre de un hijo con discapacidad y una figura incansable en el activismo por los derechos humanos, representa el espíritu de esta ley. Su compromiso inquebrantable, su capacidad para unir voces y su constante labor para derribar barreras físicas, sociales y actitudinales son el reflejo de lo que esta norma busca consolidar: una Comunitat Valenciana sin exclusiones, donde la accesibilidad universal sea una realidad para todos y todas.

Este reconocimiento no solo honra la memoria de Teresa Navarro, sino que también simboliza el trabajo colectivo de miles de personas que, como ella, han luchado para que la inclusión sea un derecho, no una aspiración. 

La LEY TERESA NAVARRO es una muestra de que cada paso, cada lucha y cada esfuerzo dejan huella en el camino hacia una sociedad más justa y equitativa.

Un legado de inclusión y dignidad

La elección de su nombre es un recordatorio de que los cambios profundos nacen del compromiso de personas valientes que enfrentan las adversidades con determinación y esperanza. Es una llamada a toda la sociedad para seguir su ejemplo, asegurando que los principios de esta ley no queden en el papel, sino que se traduzcan en acciones tangibles que transformen vidas.

Teresa Navarro simboliza la esencia de esta norma: una apuesta por la diversidad como fortaleza, por la igualdad como punto de partida y por la accesibilidad universal como herramienta indispensable para garantizar la dignidad humana. Llevar su nombre es un compromiso con su legado, con su lucha y con su visión de una sociedad en la que nadie quede atrás.

Una Ley para las personas construida entre todos y todas

La Ley de Accesibilidad Universal de la Comunitat Valenciana no es solo una norma; es un reflejo de una sociedad que ha decidido mirar hacia adelante, abrazando la diversidad y comprometiéndose a no dejar a nadie atrás.

Su elaboración ha sido un ejemplo de diálogo y participación activa, involucrando a administraciones, entidades sociales y familias.

El MOVIMIENTO CERMI CV; la Discapacidad Organizada; ha trabajado incansablemente para que esta sea una ley de «quinta generación», un modelo innovador que no solo resuelve barreras actuales, sino que plantea soluciones preventivas basadas en tecnología y diseño inclusivo.

Entre sus avances más destacados se encuentran:

  • La lectura fácil en textos legales, acompañada de materiales en audio y subtítulos, para garantizar el acceso a la información.
  • La regulación del derecho al uso, enseñanza y promoción de la lengua de signos, reconociendo su valor cultural y esencial en la inclusión.
  • La introducción del concepto de cadena de accesibilidad, asegurando entornos diseñados sin barreras físicas, sociales o digitales.
  • La creación del Consejo Valenciano de Promoción y Garantía de la Accesibilidad Universal, con representación activa de personas con discapacidad.
  • La implementación de una Oficina de Coordinación, responsable de supervisar y apoyar la ejecución de la ley en municipios y entidades.
  • La obligatoriedad de accesibilidad en espacios naturales y urbanos, incluyendo playas, parques y rutas naturales adaptadas.
  • El desarrollo de protocolos específicos de accesibilidad en situaciones de emergencia, para proteger a todas las personas en igualdad de condiciones.

Esta ley coloca a la Comunitat Valenciana como referente nacional e internacional en la defensa de los derechos sociales, consolidando la accesibilidad universal como un derecho fundamental que fortalece la cohesión social.

Una llamada al presente y al futuro

Hoy celebramos con orgullo este logro, pero también reconocemos que la aprobación de la ley es solo el principio.

El verdadero reto comienza ahora: convertir sus principios y articulados en realidades tangibles que transformen la vida diaria de las personas.

Desde el CERMI CV asumimos el compromiso de trabajar junto a la Generalitat Valenciana, las administraciones locales y las entidades sociales para garantizar su implementación efectiva.

Este avance, logrado gracias a la unión de esfuerzos, trasciende las diferencias políticas.

Queremos agradecer al actual gobierno del Partido Popular su determinación para culminar este proceso legislativo, demostrando que la accesibilidad universal es una prioridad que trasciende ideologías.

Asimismo, reconocemos el compromiso y la colaboración de todos los grupos parlamentarios en esta XI legislatura, cuya unanimidad en la aprobación de esta ley refleja una voluntad compartida de garantizar los derechos de las personas con discapacidad y de construir una Comunitat Valenciana más inclusiva y equitativa.

Su capacidad para unir voluntades y priorizar un tema de gran relevancia social evidencia un compromiso firme con los derechos de las personas con discapacidad, reafirmando que la inclusión y la equidad son pilares esenciales para construir una sociedad más justa.

Este esfuerzo refleja una visión de futuro en la que nadie queda atrás, consolidando un legado que marcará la diferencia en la vida de muchas personas.

Del mismo modo, reconocemos al Gobierno del Botànic en la pasada legislatura por haber iniciado esta transformación con visión y compromiso.

El Gobierno del Botànic entendió que una Comunitat Valenciana inclusiva debía empezar por derribar las barreras, físicas y sociales, que impiden la plena participación de todas las personas en la vida pública. Su visión sentó los cimientos de una ley que hoy es referente a nivel estatal.

Este triunfo colectivo demuestra que los cambios estructurales más importantes no pertenecen a una sola ideología, sino al esfuerzo conjunto de todos y todas y que transciende siglas y colores políticos.

Hoy, la Comunitat Valenciana escribe una página imborrable en la historia de la inclusión. Por primera vez, damos un paso firme hacia un futuro donde cada persona cuenta, donde cada voz tiene espacio y donde las barreras dejan de ser el límite. 

Estamos construyendo una tierra accesible para todos y todas y orgullosa de la diversidad que nos define como sociedad.

Este no es un simple cambio normativo; es una revolución ética, una apuesta colectiva que redefine lo que significa ser una sociedad justa.

La accesibilidad universal ya no es una opción, ni un lujo, ni una promesa incumplida. Hoy es un derecho tangible, un compromiso real y una herramienta poderosa para transformar vidas.

La verdadera riqueza de nuestra sociedad no radica en su uniformidad, sino en su capacidad para incluir, para abrazar las diferencias y convertirlas en su motor de cambio. La diversidad no es un desafío, es nuestra mayor fortaleza. En cada persona, independientemente de sus capacidades, yace el potencial para contribuir, innovar y construir juntos un futuro compartido.

Sin embargo, la tarea no termina aquí. Hoy empieza el verdadero reto: pasar del texto al acto, de las palabras a las soluciones concretas que impacten la vida diaria de las personas con discapacidad. 

La ley es un punto de partida, no la meta final. Requiere compromiso continuo, acción decidida y la unión de todos los sectores de nuestra sociedad.

Nuestro deber es claro: derribar las barreras físicas, sociales y digitales que han limitado las oportunidades de tantas personas. Convertir las promesas en hechos y garantizar que nadie quede atrás. Este desafío nos interpela a todos: instituciones, empresas, entidades sociales y ciudadanía.

La accesibilidad universal no es una lucha de unos pocos; es una causa que nos pertenece a todos.

Hoy no celebramos solo una ley, celebramos un pacto social, un cambio de rumbo, un despertar colectivo. La Comunitat Valenciana se alza como ejemplo de que una sociedad sin exclusiones es posible y necesaria. Y lo hacemos sabiendo que, aunque el camino por recorrer es largo, juntos podemos convertir los sueños en realidades. Porque una sociedad verdaderamente cohesionada no solo derriba barreras, sino que construye puentes. No solo abraza la diversidad, sino que la impulsa como fuerza transformadora. Y no solo promete un futuro mejor, sino que lo hace realidad, aquí y ahora. 

Al festejar este hito histórico, reafirmamos nuestra promesa de trabajar incansablemente para que la LEY TERESA NAVARRO sea el motor de un cambio real.

Porque construir una Comunitat Valenciana accesible, inclusiva y orgullosa de su diversidad no es solo un objetivo, es un deber que honra su memoria y el esfuerzo de tantas personas que han dado todo por este sueño.

Firmado Luis Vañó, presidente de CERMI CV